Los Dirigibles y el servicio postal aéreo Parte 3

En 1937, el "Graf Zeppelin" fue retirado del servicio, pero ya el año anterior Alemania había terminado de construir otro dirigible aún mayor, que fue bautizado con el nombre de "Hinderburg" y que ese mismo año inició sus vuelos transatlánticos a Norte y Sudamérica. 

Tragedia del Hindenburg.

El 27 de marzo de 1937, el "Hindenburg" terminó su último viaje a Brasil, y siete días después encontraría un final trágico en Lakenhurst, Nueva Jersey. 

Cuando el enorme dirigible tiraba las amarras a la torre de anclaje, una inmensa llamarada envolvió toda la estructura, quedando totalmente destruido y causando la muerte de 36 de los 97 pasajeros a bordo. Una escena dantesca que quedó recogida en películas  y fotografías tomadas por el público y los periodistas que aguardaban la llegada de la aeronave. Estas 36 personas fueron las únicas victimas de los vuelos civiles de los dirigibles.

Fin de la correspondencia enviada por dirigibles

Mientras esto sucedía, en Friedrichshafen se terminaba de construir un dirigible gemelo del "Hindenburg", que fue llamado "Graf Zeppelin II", el cual transportó correspondencia desde diciembre de 1838, hasta mediados de 1939, a varias localidades europeas.

La correspondencia transportada en esos vuelos fue cancelada con matasellos especiales de a bordo.

Y así terminó la historia postal de los dirigibles. Una etapa del correo aéreo cuyo recuerdo ha quedado perpetuado a través de numerosas emisiones de sellos de todos los países que tuvieron contacto directo con aquellas majestuosas naves aéreas, y también por otros que celebraban así la conquista del aire por el ser humano.

En 1939 estallo la Segunda Guerra Mundial, en la que otros dirigibles siguieron participando en actividades militares, aunque relegados a un papel de segunda importancia.